Hoy, relataremos una historia acontecida algunos siglos atrás; la historia de amor de una novia, hija de un rico hacendado a quien le costó muy caro enamorarse de un simple peón que trabajaba para ellos en aquella inmensa casa.
Cuenta la leyenda que hace un par de siglos, una bella joven, hija de un rico hacendado se enamoró perdidamente de un peón que trabajaba para ellos, desatando el enojo del padre de la chica, quien ya planeaba comprometerla con un hombre adinerado de la alta sociedad.
El jefe de familia pensando que la relación no duraría mucho decidió no entrometerse demasiado, sin embargo, un día su hija le informó que se casaría con el noble trabajador.
El gran día de la boda llegó y el papá mandó llamar a su hija antes de salir a la iglesia para darle su regalo, sin embargo, la sorpresa que le tenía preparada no era otra que una paliza tal que ella terminó desmayada a causa de los golpes.
Fue ese el momento que su padre aprovechó para encerrarla en un muy pequeño hueco dentro de una pared en forma de armario cubriéndolo por completo de cemento, de forma que la pobre chica aún con vida quedó entre las paredes.
Los gritos de lamento que seguramente profirió nunca fueron escuchados, y de ella no se supo más hasta mucho tiempo después.
Años más adelante la casa fue vendida y tras realizarle una remodelación las paredes tuvieron que ser tiradas… fue ahí cuando por fin encontraron el cadáver aún con el vestido de novia de aquella mujer que lo único que deseaba era ser feliz.
Todos hubiéramos pensado que en ese momento el espíritu descansaría, sin embargo, no es así, pues hasta la fecha, gente residente del barrio de Ixtapaluca comenta haberla visto caminando por las calles en la madrugada, e inclusive cámaras de seguridad también han captado la presencia de quien ahora es solo un alma en pena.
Actualmente ese lugar se encuentra ubicado en el centro del lugar antes mencionado, pues está a lado del Palacio Municipal.