Hechos como los que acontecieron en Ixtapaluca hace varias décadas, se llegan a registrar con frecuencia.
En un ambiente de plena quietud, de pronto se rompe el silencio cuando el policía en turno le dice al comandante si escucha el teclado de la máquina de escribir, la cual anuncia un accidente de autobús de pasajeros en la carretera México-Puebla, donde perecieron más de 20 pasajeros, señalando el lugar donde serán depositados los cuerpos de los accidentados.
Horas después se cumplió lo manifestado por la máquina de escribir. En otra ocasión se volvió a escuchar la máquina en las mismas circunstancias, donde perecieron otros pasajeros. Se volvió a cumplir el fatal percance dejando perplejo al comandante por lo que venía ocurriendo.
Por tercera y última ocasión, el mismo policía le dijo al comandante: “ya vino a verme (refiriéndose a otro policía que ya había fallecido), me dijo que ya viene por mí, si un día de éstos ya no me presento, es que ya me morí”.
Un día por la mañana se notó su ausencia, su esposa llegó con la noticia de la muerte de quién había sido su compañero durante mucho tiempo.
La máquina se seguía escuchando en diferentes lugares de la presidencia municipal, pero inexplicablemente seguían manifestándose decesos de personas, ahora la pregunta es: ¿Dónde quedaría la máquina de escribir que anuncia la muerte?
Vía: Página de Facebook de Maricela Serrano Hernández